miércoles, 23 de enero de 2013

Reseña - El Legado del Diablo (Saga Draculesti)

 
Título: Draculesti: El legado del diablo
Autora: Cristina Roswell
Editorial: Ediciones Kiwi
Público: Juvenil-Adulto
Páginas: 350
Encuadernación: Rústica con solapas (relieve en la portada)
ISBN: 978-84-939403-6-2
PVP:
13,5 € (Ed.Papel),
2,95 € (E-Book)
Sinopsis: Cuando Ángela eligió a Vlad el Empalador, el Drácula histórico, como protagonista de su tesis doctoral, no podía imaginar que aquella simple decisión marcaría el resto de su vida, y tal vez, incluso, su muerte. Al embarcarse rumbo a Rumania, dispuesta a desenmarañar los hilos de las leyendas del viejo continente, no podía saber que terminaría enredada en ellos. Allí descubriría que los años de estudios de Historia no son de ayuda cuando ésta decide atraparte entre sus páginas.
A partir de su estancia en un castillo de Transilvania, Ángela comprobará que la línea entre la superstición y la Historia no está tan claramente marcada. Y lo que empezara como un simple viaje de documentación se convertirá en un infierno del que quizás no pueda, o quiera, salir.
Un país anclado en el pasado, supersticiones, asesinatos y gritos en la noche. Un legado, un hombre con un gran secreto, luchas de poder y traiciones.
Y la sangre como origen de todo.




Los dos primeros capítulos de esta novela nos presentan a Ángela, la protagonista principal del libro -que a partir del tercer capítulo narrará todo desde un punto de vista subjetivo y en primera persona- en un ambiente que llama la atención del lector: un centro psiquiátrico donde ha ingresado por voluntad propia.
Aunque este no parezca el escenario más propicio para comenzar una historia que camina entre la línea del mito y la realidad acerca de Vlad Drăculea, en realidad es una muy interesante proposición para comenzar a darnos datos e información acerca de Vlad “El Empalador”, debido a que Ángela pretende crear una tesis sobre el temido Vlad Drăculea definiendo la ilusoria línea que aleja el mito vampírico de la realidad de este personaje histórico, del cual, se conocerán muchos más datos a lo largo de la novela gracias a las investigaciones de la escéptica protagonista, que viajará hasta Rumanía para fundamentar su tesis. Allí conocerá de primera mano las supersticiones arraigadas, ante las que Ángela se mantiene en su punto de vista incrédulo, tachándolas, en un principio, de absurdas. Pero la vida de Ángela cambiará para siempre  durante su estancia en el Castillo de Bran, donde decide hospedarse en busca de información para su tesis. Aunque no encuentra nada de interés para su trabajo, conocerá a Nicolai, un hombre ciertamente misterioso que envolverá a nuestra protagonista en más de una faceta y que conseguirá conquistar a Ángela y convencerla de que, tal vez, las supersticiones más descabelladas, pueden convertirse en realidad…

No voy a destripar más la obra, porque, simplemente, tenéis que leerla.
Pasando a otro plano, cabe destacar que la autora ha combinado de manera muy atractiva un elaborado trabajo de documentación a cerca de la figura real de Vlad Drăculea, así como de las leyendas y creencias que desencadena la vida de este mítico hombre. Además, también aporta datos de rigor acerca de sus antepasados y sobre las creencias locales, desde las que le tipifican como héroe nacional, hasta las más arraigadas tradiciones sobre la creencia en los vampiros tal y como nos los imaginamos, creando así una historia fascinante y notoria en este género. Esta obra se aleja de las novelas de vampiros “románticos y amables” y nos da una faceta realmente atractiva, seductora y salvaje para los verdaderos amantes del género (que al fin recuperamos, después de todas las atrocidades que se han hecho con este tipo de argumentos).

La autora nos narra todo esto de forma ágil, cautivadora y detallada, por esto no es difícil atravesar la puerta que de la imaginación y encontrarse en medio de una escena, como un figurante más de esta obra. Con unos personajes igualmente individualizados, evolutivos y ciertamente impenetrables en sus primeras facetas, el lector interactúa perfectamente con la obra, sintiéndose un investigador más de este gran rompecabezas.
Destaco también los guiños al lector cuando la autora utiliza diálogos en rumano.
Con una trama perfectamente estructurada, la tensión no se desperdicia en ninguna página y te mantiene sin aliento hasta el final, de manera que te encuentras leyendo los agradecimientos sin saber dónde diablos sigue todo y te deja con ese sabor de “sangre embriagante” (permitirme las palabras) en los labios, sin poder beber todo cuanto querrías.

De nuevo, Cristina Roswell rompe el mito de que los autores noveles no saben escribir grandes obras y lo hace con fuerza y fundamento.

Declarándome amante del género, le doy la máxima puntuación a Draculesti y declaro esta obra imprescindible en las bibliotecas de los que siguen este género y de los que quieren iniciarse en él.



5/5



2 comentarios :

  1. Hola, os sigo por google+. me parece una novela muy interesante y sobretodo `por las reseñas que eh leído de ella. Anotada para leerla en cuanto pueda.
    Una reseña muy buena.
    Un saludo!!

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    1. Gracias por seguirnos Raquel! Es verdad que hay muchas reseñas sobre este libro y agradecemos a la autora que nos haya dado la oportunidad de reseñarlo en este blog. Seguro que te gustará!
      Saludos!!!

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